La función principal de un buen maquillaje es mejorar nuestro aspecto, resaltando rasgos y ocultando imperfecciones, dando color y vida al rostro, siempre respetando la naturalidad y acentuando una imagen mejorada de nuestra belleza.

El maquillaje se utiliza con diversos propósitos y en el ámbito de la estética y la expresión personal. Se utiliza para mejorar y resaltar la apariencia de los rasgos faciales. Puede realzar los ojos, definir los pómulos y los labios, y crear una apariencia más simétrica y equilibrada.

El maquillaje es una elección personal, algunas personas disfrutan de un aspecto natural y ligero, mientras que otras optan por estilos más audaces y artísticos. por lo tanto, sirve como una herramienta para que las personas expresen su identidad y estilo de manera única.